Este tipo de hechos produjeron problemas a los obispos locales, que tuvieron que escuchar las quejas de su clero secular con respecto a sus parroquias vacías y la pérdida financiera que suponía la perdida de fieles.
[1] Los franciscanos se ganaron una gran reputación por su perseverancia, que incluso hizo que el Obispo Stadler comentara lo siguiente:“Probablemente no haya un país en el mundo, que tenga más que agradecer a los franciscanos, que Bosnia-Herzegovina. Los hijos de San Francisco se enfrentaron al mayor sufrimiento , la muerte y el destierro para conseguir mantener la fe católica en Bosnia. vivían para Bosnia y murieron por ella hasta que finalmente, llegaron días mejores a estas tierras, una vez más, gracias a ellos” . 2
Con esto reducirían con seguridad y efectividad la influencia de los franciscanos al obligarles a dividir su poder con la diócesis.3a
Sus esfuerzos tuvieron éxito.
[2] En relación al establecimiento de una nueva diócesis en Bosnia, el Papa León XIII emitió una bula en la que se acredita de forma explícita a los hermanos franciscanos por su éxito en la preservación de la fe en Bosnia, indicando:“En este asunto, la perseverancia y virtudes de los franciscanos brillan con gloria cuando, en el curso de la propagación de la Fe en estas provincias, en el que a veces incluso derramaron su sangre para obtener extraordinarios frutos en el servicio a la salvación y la verdadera religión. […] [Ellos, los franciscanos] puede reclamar para sí una gran parte de la gloria de esta feliz situación (la vuelta a la fe y al Evangelio) de los cuales no pocos fueron muertos a los herejes, teniendo una muerte gloriosa por el nombre de Cristo” .4
Pero el asunto no acabó ahí, sin motivo conocido, el obispo exigió entonces que absolutamente todas las parroquias debían ser entregadas inmediatamente a la diócesis, no sólo las 35.
[3] Este anuncio fue publicado en el boletín oficial Vrhbosna. Este es un hecho documentado, verdadero, probado y bien conocido de la historia.6
Cuando los franciscanos dejaron estas parroquias, la gente del pueblo, que se sentía muy unida a los franciscanos (debido a ls larga historia y lo que habían pasado juntos), impidieron el paso a los sacerdotes seculares, bloqueando la entrada de las iglesias.
En una ocasión, en 1996, la gente del lugar, incluso tapió la puerta de una iglesia, con un letrero, que decía lo siguiente: